domingo, 8 de agosto de 2010

Todo comienza de nuevo..

Se había quedado dormido. El día anterior, había sido demasiado intenso y ajetreado para su cuerpo y su mente.
El traqueteo del carruaje le hizo despertar del trance que produce el cóctel compuesto por la amargura, la necesidad , el desencanto y la angustia. Eso sumado a un sinuoso camino de tierra con demasiadas curvas y unos caballos con ganas de llegar demasiado rápido, hicieron que Marcos se despertara sobresaltado, sin saber muy bien si continuaba en casa con Mara o por el contrario se hallaba en el buque dirección a Nápoles.
No. Ninguna de las dos cosas eran posibles. Lo descubrió en el instante en que uno de los alazanes relinchó y su cabeza comenzó a torpedearle con lacerantes pinchazos.
Mara le había despedido de su vida, con la misma naturalidad con que se corta una flor sin espinas , y después de una larga y tortuosa convivencia, ella pensaba que lo mejor era distanciarse para siempre. Pero esta vez, con tierra de por medio.
¿ Cómo podría comenzar de nuevo sin ella ?. ¿ Sería capaz de dormir sin ese cuerpo femenino al que estaba ligado con las cintas de seda que la damisela le colocó hacía un lustro ? . No se veía capaz. Sencillamente, no podría. Y estaba seguro que él, no quería continuar si ella.
Tenía casi dos días de dura travesía antes de llegar al barco que le trasladaría a la isla escogida para comenzar de nuevo. Podría ordenar sus pensamientos e ir haciéndose a la idea de perder a la mujer con la que tantas cosas había compartido. Se reclinó sobre su asiento y comenzó a observar el paisaje que le ofrecía la pequeña ventana del carruaje en que viajaba.Oía perfectamente como se clavaban las herraduras de los briosos corceles en las piedras del camino y le pareció incluso, que componían un melodioso compás de baile.
A lo lejos , las montañas nevadas le daban la bienvenida, de una manera gélida y seca. Casi tan frías como Mara en su despedida, pero formándo un corro al unísono , le recordaban que así estaría durante mucho tiempo : Con el alma helada por la separación forzosa de su mujer.
Ella no le amaba lo suficiente. Lo descubrió hacía unos meses , cuando le comunicó que debían trasladarse a un nuevo destino en que Marcos sería el nuevo encargado de unas importantes obras en la pequeña isla italiana. Con aire despectivo le invitó a marcharse solo. Mientras, ella continuaría con sus clases de Historia .Quería terminar su carrera y ejercer en la escuela en la que ella misma estudió de pequeña.
Era el momento de abrir las alas y empezar a volar de nuevo. Pero esta vez, iría solo a descubrir el hermoso arco iris que el firmamento dibujaría para él, en cada amanecer.
Marcos volvió a cerrar los ojos. Esta vez, el sueño reparador se apoderó de su mente , y un bálsamo de menta fresca , suavizó la herida recién abierta.
Soñó. Pero esta vez, una nueva sonrisa se dibujaba en el aire. Era realmente hermosa y cautivadora. Pero curiosamente, los labios que la exhibían, no eran de Mara..


miércoles, 7 de julio de 2010

" Las letras "

Pudo ver que aquél escrito no era reciente.
No tenía fecha del acontecimiento, pero se adivinaba perfectamente que los años habían pasado por aquél papel con la serenidad de una brisa primaveral.
Leyó con avidez lo que aquellos garabatos , expresaban llenos de emocionada alegría y esbozó una sonrisa , al saber que se trataba de la invitacín a una fiesta de cumpleaños de su major amiga..
" Te espero mañana. Habrá golosinas, tarta y refrescos. Mi madre ha hecho unos deliciosos emparedados. No faltes . Y trae a Rocky. No puedo dormir sin mi peluche faforito. Ya lo has tenido tú, una temporada. Besos...Betty.."
¡¡ Que fiesta tan deliciosa !. Su amiga del alma cumplía 14 años y ella se despedía del barrio donde se criaron juntas.
Ahora , al leer aquella hoja amarilla por el tiempo, su cuerpo se estremeció , al comprobar que Rocky seguía con ella.
El pelo de aquél gato inerte , se había apelmazado . Pero no por el paso de los años. Más bien, por los abrazos continuados que a ella misma , tanto la reconfortaban..

martes, 6 de julio de 2010

" La mecedora "

Le ofreció asiento al verla llegar .Parecía cansada y agotada . En su mirada, se apreciaba el paso inexorable del tiempo, y sin embargo, el reflejo de sus ojos conservaban intacto aquél color de caramelo, que antaño, proporcionó luz en aquél rincón de la casa.
Era la pieza faviorita de aquella estancia.
Siempre en su sitio , estática y de majestuoso porte. Prefería esperar al visitante mirándo de frente y con las manos extendidas.
Pero aquella vez, su abrazo más cálido se le antojaba solo para ella. La mujer de rostro sereno y cabellos ondulados , precisaba de aquél rincón , desesperadamente..
Allí, había permanecido horas y horas, con su regazo ocupado por seres diminutos y revoltosos, que alborotaban el ambiente, hasta caer rendidos por el sueño. Y eso se producía cuando el movimiento acompasado de aquella hermosa mecedora y la dulce voz de la dama, entonaban una nana melodiosa .Y ahora, de vuelta de su paseo vespertino, se le antojó sentarse sobre aquella pieza de madera, que conservaba aún , la calidez de aquellos abrazos amorosos y maternales , que antaño, le pertenecieron menos que a su propia vida.

domingo, 4 de julio de 2010

Gracias Sole...

" El baile "

" Bajó las escaleras bajo la atenta mirada de aquellos ojos que escudriñaban cada uno de sus movimientos. Su mano resbalaba suavemente por aquella barandilla de madera , que ahora se le antojaba tan escurridiza y poco de fiar.
El sonido del reloj, paralizó sus pasos. Eran poco más de las diez de la noche, y nada la detendría.
Nunca pensó , que aquel vestido le ciñera tanto la respiración y que aquellos peldaños, fueran tan cuantiosos..
Ante la puerta llegó, casi sin aliento. Pero estaba dispuesta a seguir.
Su primer baile con aquel muchacho de hermosas facciones, habían hecho ruborizarse a sus pálidas mejillas. Y la música de violines , junto con los frufrus de los volantes de las damas, le dieron la bienvenida a aquél salón repleto de bailarines , que sujetaban entre sus manos, delicadas cinturas.
Alina se sumergió, lo mismo que un pez en su pecera, en un vaivén de movimientos que hicieron volar además de sus pies, sus hermosos cabellos .
La fiesta, acababa de empezar...